El tema que se abordará este Miércoles 10 de Febrero es, «La mentira de la Navidad». Sí, ahora que hemos tenido tiempo de pensar y repensar lo que han significado estos días navideños, hemos decidido abordarlos en frío y con lluvia. En esas fechas navideñas, cuando vemos los rótulos luminosos o los carteles que nos dicen «feliz navidad», lo que nos desean realmente son «felices compras». Son fiestas religiosas que han perdido su característica «sacra» y se han convertido en fiestas económicas y tremendamente hipócritas. En navidad, los pobres son invisibles y algunas familias que se tiran a matar a lo largo del año, se reúnen para hincharse a comer su hipocresía y a enseñar una falsa sonrisa. También son fiestas en las que se venden la ilusión de la lotería. A todxs nos puede tocar una porción de ese pastel de felicidad que cantan lxs niñxs de San Ildefonso.
Aquí, en Europa, tenemos una navidad fría y de cielos plomizos, sin embargo en otras partes, la navidad cae en verano. Seguramente ese hecho de tener unas navidades frías y grises, hace que nuestros sentimientos se llenen de cierta nostalgia y mucha soledad y para mucha gente sean unas fiestas tristes y pasen por depresiones. Esto se nota especialmente en las grandes ciudades, en donde las calles se iluminan para despertar el reflejo condicionado del consumo y la alegría boba del consumidor de mercancías inútiles.
El consumo es expresión del poder de esta sociedad capitalista y patriarcal y por eso, es bastante normal que quien no consuma en estos días, se sienta mal. Otro reflejo condicionado de esta sociedad espectacular. Además, el consumo puede darnos la fantasía de que esa sensación de poder se reparte con el consumo y la adquisición de mercadería inútil innecesaria. En esta sociedad, nadie escapa al consumo, a la fascinación de la mercancía, de la posesión…, por ahí vemos por dónde nos sale el patriarcado.
Estas fiestas, promueven la falsa moral de las religiones, en las que en vez de promover la fraternidad colectiva, potencian la familia nuclear con todos sus odios y rencillas dispuestas a salir de nuevo, ante el primer eructo.
Que nos aproveche el programa y espero que sea de vuestro agrado.
La mentira de la navidad
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